MENSAJE DEL PRIMER DÍA DEL AÑO

        ¡BENDITO SEA DIOS! Esta es la bendición que en este primer día del año, resuena en la primera lectura tomada del libro de los Números 6,22-27: "El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz". Esta bendición la hizo suya San Francisco de Asís. No son buenos tiempos para las bendiciones. Más aún, ¿por qué bendecir? ¿Acaso el mundo no está metido en una especie de "locura" que nadie sabe bien adónde nos va a conducir? A las crisis de hambruna, endémicas en los países más empobrecidos del sur; a las crisis militaristas, endémicas porque el negocio de las armas sigue hoy en una sociedad que mira a otro lado y a las crisis económicas, donde todos buscan un culpable al que demonizar, cuando sabemos que el "dios dinero" campa a sus anchas, se añade una crisis de "valores" porque no logramos explicar que en sociedades avanzadas surjan con inusitada crueldad brotes de sinsentido y de violencia descontrolada. ¿Se han acabado ya los tiempos de la "utopía" donde soñábamos con unos tiempos felices en esta tierra nuestra? Hace más de una década, algunos sesudos filósofos, deslumbraron por el avance sin retorno de la técnica y del bienestar, habían pronosticado el "final de la historia". Pero la historia, por estar en permanente movimiento, por no responder a unas directrices cerradas ni dominadas por ningún sistema, se nos revuelven sin que sepamos bien hacia dónde va.

        Otros pensadores, en este río revuelto de nuestra sociedad, reivindican el papel de "dios". Sí, lo pongo "dios" con minúscula, porque reservo la mayúscula para el Dios de la vida, de la justicia y de la paz. Si el retorno a la religión, que algunos grupos promueven, va de la mano con la intransigencia, con la inhumanidad, con la violencia... no puede ser una "buena noticia". Sin embargo, los cristianos apelamos a Dios, al Padre de nuestro Señor Jesucristo; y lo hacemos desde la Buena Noticia" de Jesús, su Hijo.

        Con el evangelio en la mano, seguimos creyendo en la humanidad y en su futuro. Pero no creemos en una "humanidad con velocidades", de primera, de segunda e incluso de tercera y de cuarta. Tampoco creemos en una sociedad de clases o de "castas": nobles, lacayos y parias. Mucho menos creemos en una sociedad de robots o de hombres tecnificados. Creemos en Dios y creemos en el hombre amado por Dios. Estrenamos año. ¿Estrenamos ilusiones? Quizá no cambie mucho respecto a la del año pasado; pero los cristianos sabemos que hay algo que es siempre nuevo: la bendición de Dios. Nosotros bendecimos a Dios y Él nos bendice en las personas, en las oportunidades que se abren, en los retos que aparecen ante nosotros, en los gestos de humanidad, en los pequeños logros donde el Reino se hace presente y donde retroceden la violencia. Dios nos bendice, por medio de María, Rocío y Esperanza, en su Hijo Jesús: "somos hijos en el Hijo". Ella es la Madre de Dios, y los creyentes así la celebramos y con ella pedimos vivir nuestra condición de hijos amados por Dios. Al comenzar este año digamos todos Benditoi sea Dios! "¡No más guerras, no más guerra! La paz, la paz debe guiar la suerte de los pueblos y de la humanidad entera" Desde la Hermandad del Calvario, ¡Feliz primer día del año! ¡Feliz día de Santa María Madre de Dios! ¡Feliz jornada mundial por la paz!. Que Dios te bendiga hermano, hermana, amigo. 

Tomás García Torres.

Director Espiritual.